La zona abisal de los océanos se consideran las profundidades superiores a los 2.000 metros. Partiendo de esta base, está comprobado que la vida en la zona abisal es, prácticamente, imposible, pero la naturaleza, siempre sorprendente, nos deleita con ciertas criaturas capaces de habitar en estos inhóspitos lugares.
Estas condiciones son bestiales, las presiones rondan las 200 atmósferas (imaginad que nuestras cabezas, en lugar de soportar el peso de 1 atmósfera como es habitual en la superficie, soportasen 200 atmósferas), la luz es inexistente y las temperaturas rondan los 0 ºC.
En estas profundidades hay grupos de animales pertenecientes a las mismas familias que los animales que habitan la superficie. Podemos encontrarnos tipos de pulpos, calamares, moluscos, peces, gusanos... Estas variedades de esos mismo tipos de animales que habitan en la superficie, han ido adaptándose a estas brutales condiciones para la vida.
Architeuthis (Alias: Calamar gigante)