Cuando veáis la foto entenderéis porqué digo lo del país de Superman, aunque la foto para esta entrada la dejaremos para más adelante, así os dejaré con la curiosidad.
Antes os contaré que esta cueva se encontró en el año 2000 por unos mineros, los hermanos Delgado, que trabajaban en una cueva de plomo colindante. Ellos mismos al contar como la encontraron decian: "lo primero que vimos fue una barra, como de hielo. Al momento de echarle la luz, se expandió por todos lados. Una chulada".
La cueva, situada en Chihuahua, México, tiene unas condiciones tan extremas, que puede llegar a matar en media hora, con una temperatura de 45ºC, y una humedad del 99%. Está situada a 300 metros de la superficie terrestre.
Esto es el pueblo de Naica, del que recibe el nombre la cueva.
Tras el salto vereis las fotos de la cueva, que os aseguro que no os dejarán indiferente.
La cueva mide aproximadamente un campo de futbol de superficie, y tiene unas dos plantas de altura.
Algunos cristales miden hasta 12 metros de longitud.
Los cristales crecen gracias a las aguas subterraneas, por ese motivo, en la actualidad estos han parado de crecer, por la falta de agua. Las investigaciones confirman que estos cristales crecían del orden del grosor de un cabello humano cada 100 años. Algunos llevan creciendo 1 millón de años.
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