En los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, se creó la oficina de Operaciones Combinadas del Reino Unido por parte de Inglaterra, ya que estos eran los únicos opositores a la maquinaria de guerra nazi. La misión de esta oficina, era la de crear y desarrollar toda la tecnología armamentística posible. Algunas ideas, no pasaron de la fase de diseño, como fué el caso del Habbakuk, el portaaviones de hielo.
El inventor y el proyecto.
Geoffrey Pyke, fué el encargado de llevar a cabo tal proyecto. Era una persona de mente despierta y aspecto desaliñado, se decía que parecía no haberse lavado ni peinado en días. Algunos de sus inventos, nada convencionales por cierto, fueron los precursores de otros artilugios que si utilizamos hoy en día. Por ejemplo, ideó un sistema de micrófonos elevados por globos, que servían para triangular la posición de aviones enemigos. Este sistema está considerado uno de los precursores del radar que hoy día conocemos. Decir que contaba con la total aprobación para sus investigaciones del mismísimo Churchill.
El proyecto, básicamente consistía en aprovechar la flotabilidad del hielo, para crear un barco hecho de esto mismo, hielo. Además, el barco se podría reparar fácilmente y rápidamente de los ataques de torpedos y bombas, vertiendo agua en las zonas dañadas y congelandola, haciendo así al portaaviones casi indestructible.
Cuando comenzaron a investigar, para comenzar el desarrollo del Habbakuk, se toparon con los primeros inconvenientes. El hielo pasado un determinado tiempo, comenzaba a deteriorarse y agrietarse. Esto tuvo "fácil" solución. Al hielo se le añadió pasta y astillas de madera, lo que mejoró enormemente incluso su resistencia a los proyectiles. Este nuevo material fué llamado "Pykrete".
Este titánico proyecto, se llevaría a cabo en el Lago Patricia, Alberta, Canadá. Contaba con un presupuesto de 70 millones de dólares y mas de 8.000 personas trabajando en este barco experimental. Se comenzó a construir en un enclave lo suficientemente aislado, para ocultar un prototipo de 18x9 metros y un peso aproximado de 1.000 toneladas.
El barco se construiría utilizando 280.000 bloques de hielo y se encargaría de transportar 150 cazas y bombarderos bimotor. Dispondría de 40 torretas y numerosos cañones antiaéreos. Su misión principal, sería la de proteger las rutas marítimas en el Atlántico y ocasionalmente alguna operación ofensiva.
El barco sería propulsado por 20 hélices, alimentadas por un generador externo de 32.000 cv de potencia, ya que un motor normal, generaría demasiado calor. Los 12 metros de grosor de "pykrete" del casco, harían al barco prácticamente invulnerable a ataques de proyectil, teniendo en cuenta que un portaaviones convencional tiene 2 metros de grosor de casco. Uno de los puntos débiles del barco sería su maniobrabilidad, bastante limitada y su velocidad máxima, 8 nudos.
La muerte del proyecto.
El proyecto se comenzó a llevar a cabo en verano de 1943 y se seguió desarrollando hasta entrados en 1944. Pero pasado este tiempo y lo poco que se avanzaba, combinado con la gran cantidad de portaaviones convencionales fabricados por necesidad, contribuyó a que el portaaviones (lo que se llevaba construido y desarrollado) fuese abandonado, y sus restos hundidos en el fondo del lago Patricia.
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